En muchos hogares el consumo de electricidad no se detiene ni siquiera cuando los electrodomésticos están “apagados”. Este fenómeno, conocido como consumo fantasma o modo standby, se produce cuando los aparatos continúan utilizando energía solo por estar conectados a la corriente eléctrica.
Aunque a simple vista pueda parecer irrelevante, este consumo invisible podría representar entre un 5 % y un 15 % del valor mensual de la factura de luz, sobre todo si hay numerosos dispositivos enchufados sin estar en uso. Identificar esta situación y tomar medidas es fundamental, no solo para ahorrar dinero, sino también para fomentar un uso más consciente de la energía.
¿Qué significa el consumo fantasma?
El consumo fantasma hace referencia a la electricidad que consumen los aparatos eléctricos cuando no están funcionando activamente, pero permanecen conectados. Esta energía suele emplearse para mantener funciones como:
- Relojes digitales encendidos
- Luces LED de espera
- Sensores de control remoto
- Cargadores sin uso
- Actualizaciones automáticas del sistema
Electrodomésticos que consumen energía sin estar en uso
Uno de los equipos más habituales que genera este tipo de gasto energético es el televisor. Incluso apagado, sigue utilizando electricidad para alimentar sensores, luces indicadoras y mantener activos los sistemas de actualización. En especial los modelos más modernos, como los Smart TV, pueden gastar varios vatios por hora mientras están en reposo.
También destacan las consolas de videojuegos, como la Xbox o la PlayStation. Aunque no se estén utilizando, estas consolas permanecen parcialmente encendidas para realizar tareas como descargar actualizaciones o permitir un arranque rápido, lo que incrementa el consumo si se dejan conectadas constantemente.
El cargador del celular es otro ejemplo común. Aunque no esté cargando ningún dispositivo, si permanece enchufado, sigue utilizando energía. En muchos hogares hay varios cargadores conectados todo el tiempo, lo que puede generar un gasto importante al acumularse.
Por último, los microondas con reloj digital también aportan a este consumo silencioso, ya que requieren energía constante para mantener encendida la pantalla y conservar sus ajustes internos. Aunque el gasto individual es bajo, el uso continuo durante las 24 horas del día representa una fuga constante de electricidad.
Además, los electrodomésticos más modernos, con sello de eficiencia energética (categoría A o superior), consumen menos energía, incluso cuando están en reposo.