Una de las frutas más ricas y consumidas en el mundo es la manzana gracias a que están repletas de nutrientes y beneficios para la salud. A lo largo de la historia, han sido veneradas por sus propiedades saludables.

Esta rica fruta tienen poco potasio, fósforo y sodio, por lo que son una gran opción para mantener una dieta saludable que trae muchos beneficios para el riñón.

Manzanas | Foto: Getty Images

Los expertos aseguran que consumir manzanas ayuda a prevenir o tratar las siguientes afecciones renales:

  • Enfermedad renal crónica (ERC)/trasplante
  • Hemodiálisis (3 veces por semana)
  • Hemodiálisis/diálisis peritoneal diaria nocturna en casa
  • Cálculos renales

Formas efectivas de limpiar las manzanas:

  • Enjuague bajo el grifo: La forma más sencilla de limpiar una manzana es enjuagarla bajo agua corriente. Frota la superficie con las manos o un cepillo suave para eliminar la suciedad visible. Este método es rápido y eficaz para eliminar residuos superficiales.
  • Vinagre blanco para desinfectar: Prepara una solución de vinagre blanco y agua en partes iguales. Remoja la manzana en esta mezcla durante unos minutos y luego enjuágala con agua corriente. El vinagre es conocido por sus propiedades desinfectantes, lo que añade un nivel adicional de limpieza.
  • Bicarbonato de sodio para eliminar residuos de pesticidas: Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua. Sumerge la manzana y frota suavemente con un cepillo. El bicarbonato de sodio ayuda a eliminar posibles residuos de pesticidas, dejando la piel de la manzana limpia y fresca.
Ritual con manzana. | Foto: Getty Images
  • Sumergir en agua con limón: Añade el jugo de medio limón a un recipiente de agua. Remoja la manzana durante unos minutos y enjuaga bien. El limón, con sus propiedades antibacterianas, no solo limpia sino que también agrega un toque de frescura.
  • Vapor para eliminar bacterias: Si busca una opción más avanzada, puedes utilizar vapor para limpiar las manzanas. Coloca las manzanas en un colador sobre una olla con agua hirviendo. Cubre con una tapa y deja que el vapor haga su trabajo durante unos minutos. Este método es ideal para eliminar gérmenes y bacterias.