Esta fruta refrescante y exótica tiene muchas propiedades que hacen que cada vez más personas la consuman, gracias a su aporte en nutrientes como el selenio, el hierro, la fibra o los ácidos grasos, lo que la hace una opción saludable para cualquier momento del día.

El coco tiene alto contenido graso. | Foto: © 2018 Jay Radhakrishnan

El coco es el fruto que se obtiene del cocotero, es decir, un tipo de palma que se cultiva de forma frecuente en el mundo, que se da en zonas tropicales y su origen se suele situar en las islas del Pacífico.

Su forma es redondeada y contiene varias capas, una de color amarillo y muy fibrosa, otra café y mucho más dura, que es la cáscara, seguida por la pulpa de color blanco, que se usa en la gastronomía de miles de maneras.

El coco fortalece el sistema inmune. | Foto: Getty Images

En el caso de la pulpa, suele tener un sabor aromático, suave y muy reconocible, su textura es dura y crujiente al masticar.

En el aporte nutricional, el coco tiene una composición muy diferente al resto de las frutas, porque en él se destaca su contenido graso y, por este motivo, se encuentra entre las más calóricas. También, contiene una interesante cantidad de fibra, así como de minerales como selenio, potasio y hierro.

El coco también tiene un gran aporte energético

Aunque esta fruta contiene una gran cantidad de agua, este alimento es una buena fuente energética por su aporte calórico. Por ello, ese potaje puede ser de especial ayuda para los niños en edad de crecimiento, los deportistas o las personas con una actividad física destacable.

El aceite de coco se ha convertido en una muy buena opción para el cabello. | Foto: Getty Images

En ese sentido, se puede consumir en la mañana, incluyéndolo en el desayuno, así como un snack o después de que haga actividad física.

Además, contiene ácidos grasos de cadena media, que pueden servir como fuente de energía para los deportistas profesionales de alto rendimiento cuando se encuentran bajo cargas de ejercicio importantes.