Uno de los órganos que son vitales e importantes para el cuerpo humano, son los riñones, ya que estos se encargan, además de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo, de suprimir el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio de agua, sales y minerales en la sangre.

Las plantas son un buen aliado para cuidar la salud de los riñones. Foto: Getty images montaje SEMANA. | Foto: Foto: Getty images montaje SEMANA.

Si bien, hay algunos factores que pueden aumentar el riesgo de enfermedad renal. Tales son la diabetes, la presión arterial alta, el alcoholismo, las enfermedades del corazón, la obesidad y más, que pueden ser más graves conforme avanza la edad.

Con todo y ello, hay algunas alternativas naturales que permiten prevenir el daño en este órgano vital y mantenerlo saludable, manteniéndolo limpio.

Uno de ellos es la planta llamada Cola de caballo, cuyo nombre científico es Equisetum arvense, y que es una especie de arbusto que se caracteriza por ser rica en minerales, sapónidos ácidos equisetólido y gálico, flavonoides y taninos.

La Cola de caballo es conocida, en gran medida, por sus propiedades, las cuales sirven para tratar la retención de líquidos, las infecciones urinarias y la pérdida de control de la vejiga, aunque, actualmente, se ha comprobado también su utilidad para tratar hemorragias, vómitos, afecciones vesicales, cálculos y demás padecimientos.

La cola de caballo también es beneficiosa para el cabello y las uñas. | Foto: Getty Images

Además, esta planta posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, razón por la cual es muy usada entre los deportistas, pues favorece la regeneración de piel, huesos, músculos y ayuda a cicatrizar.

La manera más común y utilizada para tomar esta hierba es en una infusión de la misma, de esa manera, se recomienda tomar un máximo de tres tazas al día. Su preparación es muy sencilla, solo se debe hervir agua y luego colocar entre 10 o 20 gramos de la Cola de caballo por cada litro.

Otra de las plantas que puede ayudar a limpiar este órgano es el Diente de león, que también es conocida como achicoria amarga, y es considerada como una maleza que puede ser comestible en su totalidad, a la que se le han atribuido diversas propiedades medicinales.

El Diente de león tiene como principios activos la inulina, ácidos fenólicos, taraxacósido, taraxacina, fitosteroles, mucílagos y sales minerales en la raíz; mientras que en las hojas se encuentran flavonoides, cumarias, y vitaminas B y C. Por tanto, esta hierba es depurativa, desintoxica y es laxante, es de ese modo, como ayuda a la digestión. De igual forma, ayuda a eliminar las toxinas del organismo.

Cuando se trata de su acción en los riñones, el hierro, el calcio, el magnesio y el potasio son los mejores aliados, evitando que se formen cálculos renales y afecciones en la vesícula.

Está comprobado científicamente. Una infusión preparada con 150 ml de agua y unas 6 o 7 hojas verdes de diente de León aumenta la producción de orina y reduce la hinchazón de pies y piernas, el vientre hinchado y la pesadez. | Foto: Getty Images

Esta planta puede ser ingerida cruda en ensalada, o cocida como complemento en los alimentos. De hecho, al igual que la anterior, también se puede elaborar una infusión, pero no se recomienda exceder las tres tazas diarias.

También se sabe que tiene acciones hipoglucémica, analgésica, antiinflamatoria y diurética, por lo que de igual forma es usada para prevenir la diabetes y la hipertensión arterial al disminuir el contenido de glucosa en la sangre.

Asimismo, la Raíz de Apio, conocida como apium graveolens, es una especie que pertenece a las apiáceas, y que se caracteriza por tener propiedades sedantes, diuréticas, laxantes, digestivas, depurativas, regeneradoras de la sangre, antiinfecciosas y cicatrizantes.

Entre sus propiedades medicinales se encuentran la eliminación del exceso de ácido úricos, cálculos renales, el combate a las enfermedades hepáticas y para mejorar la memoria.