En la actualidad, muchos alimentos son ricos en proteínas, además, existen suplementos para adquirir más de estos nutrientes fundamentales en la alimentación humana. Las proteínas pueden clasificarse, según su fuente, en animales y vegetales. Ambas son adecuadas y recomendables para seguir una dieta saludable y equilibrada.

Las carnes contienen proteínas de buena calidad, hierro y zinc, esenciales para el funcionamiento del organismo y para prevenir enfermedades. Sin embargo, “las carnes rojas de vacuno, cordero y cerdo, las vísceras (riñones, hígado, sesos) contienen grasas saturadas y colesterol. El pescado, por el contrario, contiene grasas que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares”, señala una guía de nutrición publicada en el portal de la FAO.

La proteína animal es importante para la salud, sin embargo, se puede suplir con verduras y otros alimentos. | Foto: Vasilis Nikolos

Debido a la importancia de estos nutrientes, muchas personas se preguntan cuál es la cantidad adecuada que se debe consumir a diario, por ello la nutricionista Azmina Govindji habló sobre el tema en The Sun.

Lo primero que se debe saber es cuál de los tipos de proteína que consumirá. De acuerdo a la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), las proteínas de origen animal aportan todos los aminoácidos que el cuerpo necesita, por ende son más fáciles de digerir; por otra parte, las que son de origen vegetal no aportan las cantidades necesarias de aminoácidos que el cuerpo requiere.

“Legumbres, cereales, granos enteros, frutos secos, frutas y verduras son las principales fuentes de proteína de origen vegetal, pero su porcentaje de aporte varía en gran medida de unos a otros; ya que ninguno de estos alimentos contiene por sí solo todos los aminoácidos necesarios, por ende será esencial incorporarlos en su totalidad en la dieta y más cuando no se consume proteína de origen animal”.

También hay barras de proteína y demás suplementos. | Foto: Copyright © Tyler Finck 2010

Según la misma entidad, las legumbres pueden ayudar a tratar varias enfermedades crónicas, entre ellas, la diabetes, los problemas cardíacos, el colesterol, la hipertensión e, incluso, la obesidad, por ello, se deben consumir con moderación y de acuerdo con las indicaciones de su nutricionista. Algunos ejemplos de cantidades son:

  • 160 g de pechuga de pollo mediana a la parrilla: 38,4 g
  • Dos huevos grandes: 80 g
  • Tres palitos de pescado: 90g
  • Filete de salmón a la plancha 100 g: 29,5 g
  • Filete de lomo magro de 200 g: 40 g
  • Dos salchichas: 90g
  • 60 g de atún en lata: 15,2 g
La carne de pollo es una excelente fuente de proteínas. | Foto: (c) Copyright 2022, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten
  • 40 g lonchas de jamón: 9 g
  • 120 g de yogur natural bajo en grasa: 5,8 g
  • 125 ml de leche semidesnatada: 4,4g
  • 30 g de queso chedda: 7,6 g