La salud es un tema que va captando la atención de más y más internautas, quienes, mantienen averiguando trucos y remedios caseros que les permita ponerle ‘freno’ a la aparición y/o al progreso de diferentes enfermedades o síntomas.

Y es que resulta importante mencionar que los trucos caseros conservan un poder incalculable, por el que, además, se pueden desaparecer las complicaciones de salud. A pesar de lo positivo, no se puede dejar a un lado las recomendaciones de médicos, pues, son los encargados de definir un tratamiento adecuado según las condiciones de cada paciente.

Y al otro lado se encuentran quienes prefieren poner un ‘voto de confianza’ en los famosos ‘consejos de las abuelas’, esos mismos que aparecen en los momentos menos esperados para brindar una ‘mano amiga’ y rápidas soluciones. Entre una larga lista se destaca la manera perfecta para eliminar definitivamente los parásitos intestinales.

Los parásitos pueden generar dolores estomacales y problemas intestinales. Foto: Getty images. | Foto: Getty images

De acuerdo con lo publicado en la página web del servicio informativo, Medline Plus, “los parásitos son seres vivos que viven de otros seres vivos, como del cuerpo humano, para alimentarse y tener un lugar donde vivir”. En algunos casos los contraen por medio de los alimentos, por tomar agua contaminada, por picaduras de insectos o por contacto sexual.

Y es que, precisamente, los parásitos intestinales no solo están relacionados con los dolores estomacales, sino también, con algunas enfermedades parasitarias que deben ser tratadas por expertos en salud. Los parásitos varían en tamaño, inclusive pueden ser muy pequeños.

Sobre el tratamiento casero se conoce un sinnúmero de consejos, en los que, los ingredientes de cocina y esos ‘infaltables en las preparaciones gastronómicas, juegan a favor de la eliminación de los parásitos. Tal es el caso de optar por los alimentos que actúan como desparasitantes naturales.

Los parásitos intestinales pueden ser muy riesgosos para las personas con sistemas inmunes debilitados. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Así, las cosas, lo que más se recomienda para hacerle ‘frente’ a los parásitos es comer papaya. Esta ‘superfruta’ es conocida ampliamente por aportar positivamente al funcionamiento del aparato digestivo. Una porción diaria podría darle varios beneficios que se verán reflejados en poco tiempo.

A la papaya se suma el ajo, un ‘infaltable’ en la cocina, que es utilizado para tratar diferentes enfermedades y hacerle ‘frente’ a la obesidad o al sobrepeso. De hecho, el consumo de por lo menos un diente de ajo diario ayudaría a desaparecer los parásitos intestinales de manera definitiva. Otra buena opción sería preparar infusión de jengibre, la que, a pesar de que está prohibida para algunas personas, conserva un poder para eliminar las molestias generadas por las ‘lombrices’.

El consumo excesivo de ajo puede ser contraproducente para el cuerpo. | Foto: Dimitri Vervitsiotis

Sin embargo, hay que advertir que es importante moderarse en el momento en que se consuma el ajo,la papaya o el jengibre, pues, todo en exceso podría ser contraproducente y alejar a la persona de su objetivo.

Y aparte de los trucos y remedios caseros, también, están las versiones de profesionales de salud, quienes, si así lo consideran, le pedirán al paciente tomar medicamentos antiparasitarios. Según se explicó en el portal digital de ‘Tua saúde’, el uso de fármacos antiparasitarios es prescrito por un médico general u otro experto “después del diagnóstico por patógenos que producen los síntomas, indicándose medicamentos de acuerdo con el agente causal de la infección”.

Por ese motivo, es importante prestarle la atención necesaria en dado caso de que existan sospechas de tener parásitos intestinales. Una persona con ‘lombrices’ podría tener más cansancio, dolor e inflamación en la zona ventral, gases estomacales, dolores de cabeza o inclusive, presentar muchas evacuaciones al día, es decir diarrea o estreñimiento.

Hay que considerar pedir la opinión de un experto para saber si se trata de parásitos intestinales u otras enfermedades como la gastritis, entre otras.