Las declaraciones de María Claudia Tarazona, viuda del senador Miguel Uribe, en las que afirmó que hubo una amenaza por parte de la precandidata presidencial María Fernanda Cabal, revivieron los rumores sobre las divisiones dentro del Centro Democrático.
“Hay una especie de terremoto político al interior de esa organización, porque ya no tiene la representatividad que en un principio podría haber tenido, por los cambios coyunturales de los últimos meses”, señala el director del Doctorado en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, Carlos Charry.
Según él, parte del rifirrafe entre la esposa de Uribe y Cabal “es que la primera adquirió gran vida, no solo por los lamentables hechos ocurridos que condujeron a la muerte de su esposo, sino porque se mostró como una persona con un alto poder comunicativo y un alto impacto y recordación en el público, lo cual la hizo pensar por parte de algunos como una excelente candidata al Senado o a la Cámara, y generó celotipias e intrigas entre los que desde hace meses habían oficializado una candidatura”.
Si bien antes del atentado contra Miguel Uribe ya se conocían los ‘roces’ entre él y Cabal, estos terminaron reforzándose cuando el entonces precandidato presidencial dio a conocer su propósito de ser el aspirante oficial del uribismo a la Casa de Nariño.
Además, María Fernanda Cabal nunca estuvo de acuerdo con que el expresidente Álvaro Uribe le hubiese dado su decidido apoyo a Miguel Uribe, como se dijo cuando le entregó el primer puesto de la lista en las elecciones al Senado en 2022, y cuando unos meses atrás muchos decína que él entonces senador era la apuesta del exmandatario para ser el candidato oficial del Centro Democrático.
Ahora, las declaraciones de Tarazona revivieron la disputa entre dos bandos del partido.
La viuda contó que “el día del velorio en el Congreso me dijeron que la senadora Cabal me estaba buscando. No la había visto en la clínica y decidí saludarla. Cuando se acercó a mí, tenía un micrófono en la camisa. Entonces, le dije: ‘María Fernanda, ¿te puedes quitar el micrófono, por favor?’. Me dijo: ‘Yo no tengo ningún micrófono’. Le dije: ‘Ese que tienes ahí’. ‘¡Ay, no me había dado cuenta!’. Se lo quitó y se lo entregó a una niña que trabaja con ella”, dijo.
Y siguió el relato: “María Fernanda Cabal me mira y me amenaza, diciéndome, me imagino yo con miedo a que me meta en la política o que fuera candidata política: ‘Tú no conoces Colombia, tú no sabes cómo es este país, tú no sabes lo que aquí está pasando’”.
En respuesta, la senadora Cabal indicó estar “muy extrañada, porque ella fue muy amable conmigo por estar atenta a la situación de Miguel. Ningún comentario que haya sido transmitido por la señora María Claudia provino de mí”.
Además, recordó que “Miguel y yo competíamos; teníamos una emulación; compartíamos principios fundamentales. También había discrepancias. Y, con profundo dolor por el atentado, fui solamente a saludar a su señora y a su familia”.
Tras el cruce de palabras, José Obdulio Gaviria, dirigente de derecha cercano a Álvaro Uribe, declaró que su respaldo fue siempre hacia Miguel Uribe, pero que, tras su muerte, se abstiene de respaldar a otro candidato, aunque aclaró que ni Cabal ni Miguel Uribe Londoño, padre del asesinado político, encabezan su lista de preferencias.
Finalmente, el analista Charry anotó que “esta situación va a representar una serie de reacomodamientos tanto en el Centro Democrático como en la derecha. Si no hay un llamado a filas por parte del expresidente Uribe, es muy probable que se lancen varios candidatos que representan a ese espectro político y, por consiguiente, que se terminen dividiendo los votos”.