El Reino Unido está siendo sacudido por los peores disturbios de los últimos 30 años. Todo comenzó en Londrés con la protesta por la muerte presuntamente a manos de la Policía de Mark Duggan, un joven de raza negra. Pero el reclamo rápidamente se convirtió en una ola de saqueos y vandalismo que se ha extendido a otras ciudades inglesas. Algunos opinan que la muerte de Duggan fue usada por un sector marginado de la sociedad inglesa como un pretexto para expresar su inconformismo, lo que suena paradójico en un Estado de bienestar como lo hay en Inglaterra.Pero si bien se debe esclarecer si la Policía estuvo involucrada en ese crimen y castigar a los responsables, nada justifica los desmanes que asolan al Reino Unido. Al final queda la duda: ¿cuál es la causa de esas asonadas en uno de los países más democráticos y civilizados del mundo? ¿Acaso allá se producen casos de marginalidad al estilo del tercer mundo?