Un terrón de color, en eso se convirtió la Comuna 1 de Cali, que en medio de la violencia que azota a la ciudad, ha salido a flote en los últimos siete años, consolidándose como un ejemplo de reconciliación.

Entre el 2005 y el 2016, las calles de esta comuna generaban zozobra, ahí se libraba una batalla entre pandillas y grupos al margen de la ley que se disputaban el territorio, las llamadas fronteras invisibles amedrantaban a la comunidad y dejaban numerosas víctimas cada día.

Por eso, la Policía Nacional, la Administración Municipal de la época y la Arquidiócesis de Cali, junto a fundaciones como Casa de la Paz, iniciaron en 2017 una intervención articulada que logró, en primer lugar, llegar a acuerdos con estas agrupaciones y posteriormente reducir los índices de violencia.

Hoy, la Comuna 1 de Cali, que comprende barrios como Terrón Colorado, es de las zonas con menos homicidios, van 10 casos y una tendencia a la baja, mientras en toda Cali, se registran 857 asesinatos en lo que va de 2023.

Al igual que Siloé, Terrón Colorado ha logrado superar la falta de oportunidades y el abandono que le afectan, para encontrar un camino diferente en el que los niños y jóvenes que ahí se forman consigan un futuro mejor.

Estos son actos que se deben apoyar, pues es con trabajo mancomunado como se mejoran las condiciones sociales de los caleños en sus territorios.

La Comuna 1 es sinónimo de esperanza y se convirtió en un ejemplo para Cali, por eso merece reconocimiento.