El robo de las tapas de alcantarillado, acueducto y energía sólo se combatirá cuando se descubra y sancione a los verdaderos responsables.Que no son sólo quienes cometen el hurto, sino los que están detrás de las mafias que se lucran del negocio de reciclar el hierro, fundirlo y revenderlo.Mientras haya quien compre lo robado y se lucre de ello, el vandalismo seguirá, por eso es a ellos a quienes se debe perseguir y castigar para acabar con un delito que solo en Cali deja entre 20 y 30 tapas robadas al día.Lo que se convierte en un desangre para las empresas de servicios públicos que deben reponerlas.Y en un peligro para la vida y la integridad de los ciudadanos que se ven expuestos a accidentes y a caer en las trampas que deja ese hurto.