A partir de hoy, el 98% de los productos agrícolas y el 100% de los industriales de nuestro país tendrán acceso directo al Canadá, el segundo mercado más importante de América y uno de los más sólidos del mundo. Con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre los dos países, también será posible recibir inversiones de ese país en Colombia, con lo cual se espera un gran impulso para la economía colombiana. Por supuesto, el TLC significará también la apertura de nuestros mercados a la competencia de los productores canadienses, por lo cual hay que tener cuidado. La entrada en vigencia del tratado significa un gran paso de Colombia en la política de profundizar sus relaciones comerciales y de todo orden con aquello países que sí están dispuestos a convertir sus declaraciones de amistad en realidades palpables.