El ataque de suicidas palestinos al interior de una sinagoga en Jerusalén, que el martes anterior dejó cuatro judíos muertos y a los dos terroristas abatidos, no puede verse como un hecho aislado.Hace parte de una serie de acciones violentas ocurridas en las últimas semanas, que llevan a pensar que se está gestando una tercera intifida o levantamiento del pueblo palestino.Si bien a diferencia de los alzamientos ocurridos en 1987 y en el 2000 en esta ocasión no se han producido manifestaciones masivas, es evidente la creciente tensión en la región.Que puede explotar con una gravedad mayor a la ocurrida a mediados de este año, cuando el crimen de tres jóvenes palestinos generó una ola de enfrentamientos y respuestas militares que dejó 2.200 muertos.De continuar los ataques palestinos, Israel no se quedará quieto y una nueva intifada estará más cerca, ocasionando una violencia que no resolverá el conflicto de más de medio siglo en Oriente Medio.