La intención de cobrar a los usuarios de la energía en Colombia un cargo fijo mensual, así no se consuma un solo kilovatio, que impulsa la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg, es todo un contrasentido.Es por lo menos extraño que una entidad cuya misión es velar por los intereses de los usuarios y la buena prestación del servicio prepare un cobro que nada tiene que ver con sus funciones.Si, como lo dice el viceministro de Minas y Energía, este cargo fijo está dirigido a cambiar la forma como se paga al comercializador y garantizarle un ingreso mínimo, lo que se están inventando es un subsidio disfrazado que premia la ineficiencia.Y peor aun, un subsidio propuesto por el Estado, pagado por los ciudadanos y cuyo beneficiario son unas pocas empresas particulares que se han ido quedando con la comercialización de energía en Colombia.