Como dice el Consejo Directivo de la Universidad de Valle en un comunicado expedido esta semana, el Hospital Universitario del Valle no es un negocio. Su mayor rentabilidad está en el servicio público y social que les presta a los habitantes del Suroccidente del país, en general los de más escasos recursos, y en el aporte que le hace a la región desde lo académico y lo científico. Por eso, al HUV hay que meterle la mano y salvarlo de la crisis a la que lo han sometido las malas administraciones, el clientelismo y las fallas del sistema general de salud.El Estado tiene que resolver los problemas que aquejan al HUV, y lo primero es exigir a la Nación, al Departamento y al Municipio de Cali que cumplan con las obligaciones que tienen con el Hospital. De lo contrario, el centro hospitalario más importante de la región no tendrá futuro.