La decisión de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional de Venezuela de quitarle su curul como diputada a María Corina Machado es otra muestra de la dictadura absolutista que impone el régimen chavista.La medida hace parte de un proceso sistemático del gobierno de Nicolás Maduro para acallar a quienes se le oponen.Una prueba más de cómo acaba con la democracia que le queda al perseguir y encarcelar a líderes políticos como Leopoldo López o los alcaldes de San Cristóbal y Los Colorados.Mientras eso ocurre, los gobiernos de América Latina, pasan por alto los atropellos que se cometen en Venezuela.Y el régimen agrede y pretende silenciar a quienes, como María Corina, fueron elegidos por el pueblo, representan la voz de una parte importante de Venezuela y descubren la realidad de su país. ¿Quién sigue?