El presidente de Metrocali, Luis Eduardo Barrera, y los directivos de la UT R&T deberían explicar su empecinamiento en poner puestos de comida en las estaciones del MÍO. Todo el mundo, incluidos los Bomberos y la Secretaría de Gobierno, les han dicho que no es viable el proyecto, entre otras cosas por el peligro que implican las instalaciones de gas en lugares tan pequeños y cerrados. Además existe un Manual de Convivencia del Sistema de Transporte Masivo, firmado por el Alcalde, que prohíbe expresamente la venta y consumo de bebidas y comida en las estaciones y en los buses. Por eso los caleños se preguntan a qué se debe la terquedad del señor Barrera por autorizar tales negocios. En lugar de pasar por encima de los cuestionamientos, el Presidente de Metrocali debería contar cuáles fueron sus razones para autorizar la ampliación del contrato de los operadores del Siur, sin consultarlo con la Junta Directiva y sin informar a los caleños.