La masacre de Barragán, en Tuluá, es uno de los peores crímenes cometidos por el paramilitarismo en el Valle del Cauca. Con la excusa de sacar a las Farc de la región miembros el bloque Calima de las autodefensas asesinó sin piedad a doce campesinos, el 18 de diciembre del 2000.Casi once años después la Fiscalía escucha en versión libre a 42 desmovilizados, postulados a Justicia y Paz, para empezar a esclarecer la verdad sobre la cruel matanza. Los familiares de las víctimas y toda la sociedad espera que se sepa por qué se produjo esta masacre.Y que se conozca también quiénes estuvieron detrás del paramilitarismo en el Valle, quiénes los apoyaron y financiaron y cuáles fueron las motivaciones verdaderas de tantos hechos de terror.Es la manera de cerrar heridas y saldar una deuda con las víctimas de unos de los episodios más oscuros de la historia del Departamento.