El contrato con el Centro de Diagnóstico Automotor del Valle parece ser un negocio oneroso para Cali.La entidad sólo recauda el 41% de los ingresos por multas de tránsito, se queda con 32% de los dineros que entran por ese concepto y le corresponde el 60% de los recursos de registro automotor.¿Por qué si se estaban afectando así los intereses de la ciudad, la administración del exalcalde Jorge Iván Ospina prorrogó por 12 años el contrato, a través de un otrosí, y no realizó una licitación pública como debía hacerse, ni le consultó a la Junta Directiva ni a sus socios, entre los que está el Ministerio del Transporte? El anterior gerente de Cdav fue reemplazado la semana pasada y ahora se requiere que los organismos de control investiguen lo que ha sucedido.Contratos como este y como el de Sicali, en los que se pierden recursos del Municipio en medio de marañas, se les tienen que explicar a la ciudad.