Lo sucedido con el puente sobre el río Mandivá, en la vía Panamericana que comunica a Cali con Popayán, es una vergüenza.Para la guerrilla de las Farc, que lo dinamitó en octubre del 2013, porque nada consigue con actos terroristas como ese, salvo el repudio de la opinión pública.Y para el Estado porque tardó 15 meses en comenzar su reparación, obra que apenas se iniciará este martes y obligará a cerrar durante varias horas por cuatro días una carretera importante que comunica a Colombia con el sur del continente.Habría que preguntar si de haber sido un puente cercano a Bogotá y no en el Cauca, el arreglo se habría demorado tanto tiempo.Aunque tarde, afortunadamente se va a reconstruir; ojalá se haga lo más rápido posible, quede bien hecho y se cause el menor traumatismo a quienes circulan por este tramo de la Panamericana.