A los ciudadanos los asiste el derecho a la protesta, pero no se puede aceptar que bloqueen los carriles del MÍO para presionar el cumplimiento de sus exigencias, como se ha vuelto costumbre en la ciudad.En lo que va corrido del año han sido los empleados de Unimetro y estudiantes de la USC quienes con sus protestas han hecho que el sistema colapse.Y el pasado lunes los empleados del HUV siguieron su ejemplo entorpeciendo el tránsito de los articulados en la Calle 5 con Carrera 34.Ellos tienen el derecho de quejarse por la crisis que afecta al hospital y son reprobables los excesos en los que incurrió el Esmad cuando intento frenar su manifestación.Pero ello no justifica que afecten el normal funcionamiento de un sistema de transporte que beneficia a toda la comunidad. Su derecho a la protesta no puede vulnerar el derecho de la ciudadanía a la libre movilidad.