Mientras los caleños reclaman con urgencia la solución a problemas como el mantenimiento de la malla vial, desde la administración municipal se han priorizado obras como los separadores viales.
Luego de millonarios contratos adjudicados para este fin, las quejas de los ciudadanos persisten no solo porque cuestionan su utilidad.
La entrega de los separadores no ha concluido, los contratos a cargo de la CVC se han prorrogado, poco avanzan y esos espacios se han convertido en botaderos de basura y focos de contaminación, según la
comunidad.
Para la adecuación de los separadores viales se firmaron contratos por 23 mil millones de pesos, algunos de ellos presentan incumplimientos o retrasos por lo que se registra un sobrecosto de 800 millones de pesos.
Si bien las obras correspondientes a la Alcaldía se entregaron dentro de las fechas estipuladas, las contratadas por la CVC no parecen avanzar aunque la fecha establecida para su entrega se cumple el 26 de diciembre.
Aún sin estar de acuerdo con lo que ya es un hecho cumplido, los caleños exigen que los trabajos de los separadores se ejecuten en los tiempos prometidos, que se garantice su calidad y se responda por la inversión de esos recursos millonarios que salen de los bolsillos de los ciudadanos.