Como ha sido su costumbre, las Farc están convirtiendo la anunciada liberación de cinco secuestrados en un show publicitario del que la ex senadora Piedad Córdoba es la principal beneficiaria.Es una réplica de lo ocurrido el año pasado, cuando ese grupo guerrillero, tras meses de dilaciones, aceleró la entrega de Pablo Emilio Moncayo a la ex congresista justo cuando ésta estaba en campaña para las elecciones legislativas de marzo.Ahora las Farc, después de que la Procuraduría destituyera a la dirigente liberal, tienen un ‘gesto humanitario’ con ella para ‘resucitarla’ políticamente, al anunciar que le entregarán otros cinco plagiados.Y de nuevo las liberaciones se convierten en un desagradable show, en el que se explota el dolor de los secuestrados y de sus familias. A las Farc y a Piedad Córdoba hay que pedirles que tengan consideración y se libere sin tanto espectáculo mediático y de una buena vez a los secuestrados. El país se los sabrá agradecer.