Qué curioso que a tres meses de las elecciones en Estados Unidos entre en vigencia una medida anunciada por Barack Obama que beneficiará a inmigrantes ilegales con un máximo de 30 años, sin antecedentes criminales y que hayan llegado al país siendo menores de edad.Obama se ha empeñado en seducir a la población latinoamericana, que asciende a 50 millones y cuyos votos han adquirido gran importancia por su crecimiento en los últimos años, llegando incluso a definir elecciones pasadas. El beneficio conocido como ‘Acción Diferida’ tendrá una validez de dos años renovables y permitirá recibir un permiso para trabajar. Además, si bien la medida es temporal, los 1,7 millones de jóvenes que podrán acogerse a ella recibirán subsidio para estudiar, lo cual representa el mayor triunfo migratorio de las últimas décadas.Lo que no lograron años de peleas entre republicanos y demócratas en el Congreso, lo logró una campaña política. Ese fruto es el resultado del creciente peso de la población latina en las elecciones de los EEUU.