Hoy inicia la temporada decembrina y con ella la preocupación por el uso indebido de la pólvora.Más aún cuando se está comercializando ilegalmente en varios barrios de Cali, pese a los intentos de las autoridades por detener su venta y distribución. La pólvora no es un juego, y la ciudadanía debe tomar conciencia de lo peligroso que resulta su manipulación en manos de inexpertos.Y que su venta clandestina sólo desaparecerá cuando nadie se interese en comprarla. Por fortuna, hasta el momento el Valle no ha registrado ningún quemado y las campañas para evitar su uso han permitido reducir la cifra anual de lesionados con pólvora. Pero que este mes sea de alegría y no de dolor, depende de las familias y de su rechazo a lo que es un enemigo letal.