Pese a las malas experiencias del pasado, las llamadas ‘pirámides’ cuyo desplome colvulsionó al país a finales de 2008 no se han erradicado del todo.En los últimos dos años, la Superintendencia de Sociedades ha intervenido 250 entidades dedicadas a captar recursos ilegalmente y estafar al público. De ahí el nuevo llamado para que los colombianos que persiguen la ilusión del dinero fácil y rápido no se dejen embaucar por este tipo de negocios. Solo basta recordar las nefastas consecuencias que esas captadoras ilícitas de dinero le trajeron a miles de personas que perdieron todo lo que tenían con la esperanza de recibir grandes utilidades.Por eso, aunque las advertencias y acciones de las autoridades son necesarias para acabar esta práctica, les corresponde a los incautos no confiarse de estas organizaciones y denunciarlas.