El estado de salud del vicepresidente de la República, Angelino Garzón, no puede seguir siendo un show mediático en el que cada día surgen especulaciones de toda índole.Y mucho menos puede aprovecharse para hacer política, desconociendo el respeto que merecen el Vicepresidente y su familia.Por eso fuer acertado que la senadora Liliana Rendón rehusara a hacer parte de la comisión de congresistas que visitará a Garzón el próximo 8 de agosto.Rendón consideró que por más que sus profesiones estén vinculadas al sector salud no es a ellos a quienes les corresponde evaluar si él se encuentra en plenas facultades para ejercer su cargo.Por mejores que sean sus intenciones, los senadores deberían considerar que debe ser personal médico idóneo el que entregue al Congreso un parte que permita abrir el debate sobre la continuidad de Angelino Garzón como vicepresidente.