Franklin Brito, mediano productor agrícola a quien el régimen de Hugo Chávez le quitó su tierra, murió el pasado 30 de agosto a causa de sus huelgas de hambre que realizó como protesta contra el totalitarismo. Brito no sólo fue despojado de sus bienes. Cuando sus huelgas se convirtieron en un escándalo y la comunidad internacional reclamó justicia, el régimen chavista lo metió a la fuerza en un hospital militar, sin su consentimiento y sin permiso de sus familiares.Fue otro acto totalitario y absurdo de un gobierno para el cual la justicia y el derecho son solo herramientas de bolsillo. Con sus medidas atrabiliarias, ese gobierno logró radicalizar la protesta de Franklin Brito, la que lo llevó a su muerte. Ese crimen, como todos los que comete el régimen de Hugo Chávez, quedará impune hasta que termine su imperio.Pero el mundo ya condenó los abusos que produjeron esa muerte.