No hay duda de que la explosión de un artefacto en Popayán el martes pasado frente a la Plaza Caldas, lugar bastante concurrido por los payaneses, fue un atentado terrorista dirigido a la población.Esta nueva agresión de las Farc que deja 11 personas heridas y daños materiales, produce tal indignación en los colombianos, para quienes es muy claro que la guerrilla continúa con el propósito de sembrar el terror.Con esto demuestra que su capacidad de destrucción no está acabada, incluso después del golpe que signficó darle de baja a su máximo cabecilla alias 'Alfonso Cano'.Las autoridades tienen que estar atentas para defender y apoyar a los habitantes de Popayán, Cauca y de toda Colombia ante cualquier otro atentado de las Farc. La bomba en Popayán es la demostración de la clase de paz que este grupo pretende imponerle a Colombia.