Es notoria la saturación que ocasionan las 489 vallas publicitarias que fueron identificadas por la Alcaldía de Cali, cifra que ha determinado que siga vigente la alerta declarada hace un año a causa de la contaminación visual que produce esa invasión del espacio público. Y aunque el abuso haya llegado al punto de que la Alcaldía tuvo que emitir un decreto en el que se recomienda suspender la instalación de nuevos elementos publicitarios hasta el 2012, el problema no se soluciona sólo con esta medida. Hay que hacerle frente a la situación, y si ya se han identificado 115 publicidades con registro vencido y 184 que no lo tienen, la Administración debe empezar por desmontar las que aún existen pese a su ilegalidad.Y además, debe sancionarse a quienes estén evadiendo la norma y no les hayan sido otorgados los permisos correspondientes para la publicidad.