Lo que ocurra en los próximos siete días en Argentina será decisivo para el futuro del kirchnerismo en las elecciones primarias del domingo y las presidenciales de octubre próximo.Las tres derrotas en serie que sufrió el gobierno de Cristina Fernández, conocido como Régimen K por el apellido de su difunto esposo Néstor Kirchner, demuestran que la oposición tiene la oportunidad de llegar al máximo poder político en el país austral.También es el reflejo del malestar que en Argentina se siente contra el partido de gobierno que no acepta críticas y disfraza las cifras de inflación. Santa Fe y Córdoba, dos provincias claves, así como la capital Buenos Aires, quedaron en manos de opositores al gobierno de Fernández, aunque de distintos partidos. El reto ahora será unificar su apoyo en torno a un solo candidato que pueda enfrentar en la urnas a la actual presidenta.