Asonal Judicial tiene toda la razón en pedir que se investigue al Consejo Superior de la Judicatura, CSJ, y a los contratistas por la demora en las obras del Palacio de Justicia de Cali.Es inconcebible que la falta de ascensores sea la excusa para decir que aún no puede funcionar, como sucede con la Torre B que desde hace un año se entregó.No se entiende por qué el CSJ no tiene una respuesta y una solución clara de los contratistas sobre la culminación de esta obra.Las entidades públicas deben reconocer que desde el mismo momento en que las Farc, hace cinco años, atentó contra esas instalaciones, su reconstrucción se ha convertido en una burla a la ciudad.Mientras los vallecaucanos continúan preguntándose hasta cuándo se debe esperar para que este complejo judicial empiece a funcionar, pues su demora afecta directamente la manera de proceder ante las diferentes formas de criminalidad que amenazan a Cali.