Que en alguna zona verde de Cali la vegetación alcance hasta los tres metros de altura es sinónimo de abandono.Excusándose en que aún no están listos los recursos que corresponden a la sobretasa ambiental, el Dagma sigue dejando a la ciudad en medio de la maleza que obstruye la visibilidad de separadores viales y senderos peatonales.Ayer se suponía que esa entidad iniciaría la rehabilitación de las zonas verdes en las 22 comunas de Cali luego de tres meses de estar paralizadas, pero aún no se ha hecho. ¿Qué está pasando al interior de los entes ambientales del municipio para que aun no arranquen con la intervención?Es inaceptable que estos espacios verdes lleguen a estados deplorables que se convierten en aliados de la inseguridad, la propagación de animales y la mala imagen de la ciudad cuando está a punto de iniciar el Mundial de Ciclismo.