La campaña electoral en Yumbo no puede seguir marcada por las amenazas y el miedo, los peores enemigos de la voluntad popular y de un Estado democrático.Como sucede cada cuatro años, de nuevo se conocen denuncias sobre amedrentamiento a las campañas, a los aspirantes y a los votantes sembrando el temor.La historia se repite cada cuatro años y deja varios asesinatos entre los candidatos a los cargos de representación popular.Además, ha producido múltiples los delitos electorales, como aquellos que han llevado a anular 8.400 de las 14.000 inscripciones de cédulas para las elecciones del próximo 25 de octubre. Tras las denuncias, las autoridades deben garantizar la tranquilidad de quienes participan en las elecciones, evitar que se repita la violencia y el fraude, además de asegurar unos comicios transparentes y en paz para Yumbo.