El informe de la Procuraduría General de la Nación en el que advierte que al año Colombia pierde 9,2 billones de pesos por cuenta de la corrupción revela cifras alarmantes.Afirma que en un día se evaporen $252.054.794.521, que la mayor fuente de corrupción es la contratación estatal y que del 2009 al 2012 han sido sancionados 828 alcaldes, 622 concejales, 49 gobernadores y han sido destituidos 22 congresistas. El uso indebido de los recursos del Estado para beneficio personal es un abuso del poder de la función pública y representa el peor enemigo de la gente y de su progreso.Además es una traición a la confianza del ciudadano que ha elegido a quienes deberían liderar el país con rectitud.Quedarse con el dinero de la Nación no sólo es un acto ilícito: también es un pésimo ejemplo para los colombianos y termina siendo la desmoralización ante la sociedad.