El drama de hacinamiento que padece la cárcel de Villahermosa y que se ha convertido en un peligro para la vida y la salud de los reclusos, sigue sin tener solución. Y difícilmente la tendrá si el Estado no cambia la política criminal y penitenciaria que tiene en crisis a todos los centros de reclusión de Colombia. Mientras eso no pase fallos de tutela como el emitido por el Juzgado 10 Penal del Circuito de Cali que establecía como plazo el pasado jueves para que la cárcel Villahermosa solucionara el hacinamiento que padece, serán incumplidos.Es por eso que pese a los esfuerzos hechos, el centro sigue contando con 3.569 sindicados y 2.608 condenados para un total de 6.177 internos, cuando su capacidad es para 1.667 reclusos.La crisis carcelaria no se supera ni con tutelas ni con fallos, requiere de soluciones profundas.