La educación de los caleños, desde la más temprana edad, es fundamental para tener una mejor sociedad que ofrezca igualdad de oportunidades.

Por ello preocupa que 75.000 niños y jóvenes estén por fuera del sistema escolar, la deserción haya aumentado en los grados 10 y 11, donde la cobertura este año bajó al 66%, y que solo el 36% de quienes se graduaron de bachillerato continúen estudios de educación superior.

Mientras tanto hay 20.000 cupos disponibles en escuelas y colegios públicos que no se están aprovechando y persisten los problemas de calidad en la enseñanza que se han evidenciado en las pruebas de Estado.

Lo que está sucediendo también pone a pensar si hay un exceso de inversión en la construcción de edificaciones para la educación o si son las condiciones socioeconómicas de las familias a las cuales se ses ofrece esa oportunidad las que no les permiten enviar a los alumnos al colegio.

Existen ayudas y programas para incentivar la matrícula escolar y mantener la asistencia a las instituciones educativas, entre ellos el Plan de Alimentación Escolar, PAE, diseñado para garantizar la nutrición en la etapa qué más se necesita para el desarrollo físico y cognitivo de los niños.

Determinar qué está sucediendo, definir las acciones para lograr que los niños y adolescentes que se encuentran hoy por fuera del sistema escolar público ingresen a él y brindar el apoyo necesario para que quienes entran al colegio terminen todos sus ciclos es un deber de las autoridades locales que no puede desconocerse.