A ‘los Urabeños’ hay que llamarlos por lo que son: una organización criminal, que se lucra del negocio de las drogas y que ha hecho del amedrentamiento y el terror sus armas de guerra.Ahora, en medio de la persecución por parte de las autoridades, buscan desafiar al Estado y asustar a la población para delinquir a sus anchas.Primero fue el paro armado que ordenaron por medio de panfletos la semana pasada y que afectó a varios municipios de tres departamentos. Y hace dos días se conoció de un ‘plan pistola’, en el que ofrecían hasta dos millones de pesos, para matar policías en Antioquia.Es la respuesta a los golpes contundentes que ha recibido esa organización, herencia del paramilitarismo y del narcotráfico, incluida la baja de su máximo jefe alias ‘Giovanni’ en el primer día del año.A ‘los Urabeños’ hay que enfrentarlos con decisión y hay que proteger a las poblaciones donde han extendido sus tentáculos. Que no regresen jamás aquellas épocas en que mafias criminales quisieron imponer su ley.