En el Túnel de la Línea el Gobierno Nacional prefirió aplicar la máxima según la cual “más vale un mal acuerdo que un buen pleito”.Así se deduce del arreglo que hizo con la empresa Unión Temporal II Centenario, a la que se le dio una nueva oportunidad de continuar las obras pese a haberle declarado la caducidad del contrato por los múltiples incumplimientos.Por lo que se conoce, las condiciones incluyen hacer entregas parciales cada mes, terminar los trabajos a más tardar el 30 de noviembre del 2016, el manejo fiduciario de los recursos y el compromiso del contratista de renunciar a los tribunales de arbitramento y a cualquier demanda contra el Estado. Ahora se espera que esos requisitos se cumplan y al fin se concluya una obra que lleva 6 años en construcción, le costará a la Nación un 65% más de lo presupuestado y ha sido motivo de desprestigio para el país.