De nuevo el ataque terrorista indiscriminado contra una población inerme, es el argumento de las Farc para sembrar el desconcierto y la desolación entre los colombianos.Esta vez fue la población de Suárez, en el departamento del Cauca, la comunidad que recibió los denominados cilindros bomba, que dejaron una veintena de heridos y varias casas destruidas y otras averiadas por el demencial ataque.Aunque algunos guerilleros dicen que se trató de la reivindicación de su exjefe ‘Alfonso Cano’, muerto por el Ejército hace un año, nadie puede dejar de interpretar el salvaje atentado como antesala de las reuniones para hablar de paz con el Gobierno, que debía empezar mañana en La Habana y fueron aplazadas hasta el próximo lunes por “razones técnicas”. Pero queda claro que el proceder bárbaro de atacar a los civiles indefensos es una de las tácticas preferidas por las Farc.