Luego de reconocer que la situación económica de Venezuela es “catastrófica”, el presidente Nicolás Maduro insiste en la fórmula que llevó a su país a ese desastre. Bajo el argumento de una supuesta guerra económica que se origina en Colombia, el mandatario expidió un decreto de emergencia que profundizaba la inseguridad económica y la falta de garantías a la inversión privada.Y se negó a permitir que sus ministros se presentaran ante la Asamblea Nacional para explicar la medida y sus antecedentes. Fue una estrategia para mantener su poder omnímodo y quitarle a la Asamblea, controlada por la oposición, la posibilidad de legislar y de ejercer el control político. La estrategia le falló, la Asamblea no aprobó el decreto de emergencia y emergencia, y Venezuela profundiza el caos de su economía.