Colombia es el segundo país después de Afganistán con mayor número de víctimas de minas antipersona. En los últimos 20 años han sido más de 9.000 los colombianos afectados por estos artefactos. Unas armas no convencionales cuya utilización está prohibida por el Derecho Internacional Humanitario, pero que siguen cobrando vidas o dejando a sus víctimas marcadas con secuelas permanentes, como mutilaciones o ceguera. Hoy, el mundo celebra el Día Internacional de Sensibilización contra las Minas Antipersona, promovido por la ONU y cuyo fin es invitar a la comunidad internacional a condenar e impedir el uso indiscriminado de estos artefactos.Por su parte en Colombia se adelanta la campaña ‘Remángate’, que insta a la comunidad a enseñar la pierna como un acto simbólico para recordar a las víctimas de este flagelo y exigir a los grupos armados, especialmente las Farc, a que abandonen la cruel práctica.