Iluminado y lleno de color, así es el paisaje que ven ahora quienes van por la Vía al Mar.Ese arco iris que comenzó con la campaña Terrón Coloreado, una iniciativa de un grupo de artistas y arquitectos y con la que se quiso darle una cara diferente al sector de ladera en Terrón Colorado, ahora se extiende a Vistahermosa.No se trata sólo de pintar las fachadas de las viviendas y de poner los barrios bonitos.Se trata de darles un bálsamo al espíritu y la autoestima de los habitantes de un sector de la ciudad que ha estado marginado por décadas.Colorear las casas no es la solución a los problemas de la zona, pero si permite empezar a mirar de una manera diferente a barrios que han estado signados por la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia.