"El próximo 25 de enero se producirán elecciones generales en Grecia, con un resultado que tiene la capacidad para propiciar un vuelco de la política europea".

El próximo 25 de enero se producirán elecciones generales en Grecia, con un resultado que tiene la capacidad para propiciar un vuelco de la política europea.El líder del popular partido de izquierda Syriza, Alexis Tspiras, que va adelante en las encuestas, prometió que “la austeridad será historia” si su partido gana las elecciones. Los griegos han soportado años de austeridad y Syriza quiere que se renegocien los términos del enorme rescate de la Unión Europea y el FMI. Pero el ministro de Finanzas alemán, Wolfang Schaeuble, advirtió que “no hay alternativa” al proceso de reformas de Grecia.La disyuntiva es el resultado de los rescates que el Banco Central Europeo hizo de la economía griega condicionados a que su gobierno adoptara estrictas medidas económicas para reducir el gasto en sanidad, educación y otros servicios públicos. El costo ha sido enorme, con cerca de un tercio de los griegos en riesgo de pobreza y exclusión social y una tasa de desempleo de más del 25%. La situación simboliza el resultado de la política de austeridad para resolver la crisis europea.Lo cierto es que los griegos han sufrido las medidas restrictivas sin que vean una mejora significativa de su economía, aunque se debe aceptar que en el 2014 creció en un modesto 0,6%. De ganar los comicios, Syriza ha dicho que quiere renegociar el rescate para reducir a la mitad de la deuda del país. Lo que puede conducir incluso a un retiro de Grecia de la zona euro. Que no sería tan grave ahora. En 2012 lo que se temía podía provocar un contagio de la inestabilidad a otras economías de la eurozona. Muchos analistas creen que la UE ha hecho lo suficiente para evitar los peores escenarios que se preveían entonces.La UE cuenta ahora con el Mecanismo de Estabilidad Europea que, con unos fondos de más de US$600.000 millones, puede desembolsar ayuda en caso de que sea necesaria. Además, otras economías conflictivas de la zona como la irlandesa y la española, si bien no se encuentran boyantes, parecen haber iniciado un lento camino de crecimiento. Grecia, por su parte, ha logrado equilibrar su presupuesto, aunque cuenta con una enorme deuda de más de US$350.000 millones.La política griega es muy volátil en estos momentos y los votantes son muy receptivos a los mensajes antiausteridad de Syriza. Este partido puede ganar las elecciones, aunque necesitaría formar una coalición para gobernar, lo que podría hacer que suavice su oposición al ahorro económico obligado.Una victoria de Syriza alentaría a otras formaciones con credo similar que están ganando fuerza en Europa, como el partido Podemos en España o el Die Linke en Alemania. Incluso a grupos de ultraderecha en Francia y Alemania.Syriza ha dicho que quiere que Grecia permanezca en el euro y en los últimos años las principales economías de la eurozona, con Alemania a la cabeza, han invertido mucho tiempo y dinero en que eso sea así. Pero una negativa al pago de la deuda podría reversar esa decisión. Por ahora todo depende de lo que pase el próximo 25 de enero.