Hace setenta años nació El País como empresa y como medio para mantener informados a nuestros lectores. Hoy, los vertiginosos y profundos cambios que experimenta la comunicación en general y la industria editorial en particular, nos obligan a tomar una determinación que queremos compartir con los lectores, con nuestros funcionarios, con nuestros proveedores, con los anunciantes y con la comunidad.

Se trata de la decisión de acudir a la Ley de Reorganización Empresarial que nos permitirá enfrentar como corresponde las acreencias que se han venido acumulando y las obligaciones que en adelante adquiramos para desarrollar nuestra labor empresarial. Es el paso que debemos dar para seguir cumpliendo con nuestro compromiso supremo, la misión de que habló nuestro exdirector Rodrigo Lloreda Caicedo, de servir de voceros de la sociedad vallecaucana, de ejercer el periodismo con calidad y compromiso y de buscar la verdad que requieren quienes cada día nos hacen merecedores de su interés.

Recurrir a esa petición que acaba de aprobar la Superintendencia de Sociedades es ante todo el reconocimiento de una situación financiera que demanda un espacio de tiempo para reestructurar nuestra operación y funcionamiento, cumpliendo los compromisos con nuestros acreedores y con quienes nos suministran los insumos necesarios para realizar nuestro objeto social. Y ante todo, de preservar a El País como fuente de empleo y responder a quienes desde la redacción, la producción, la administración y la distribución, hacen posible entregar cada día El País a los lectores que nos honran con su preferencia.

El tener la aprobación que ayer emitió la Superintendencia de Sociedades a nuestra solicitud significa el respaldo a la propuesta que le fue presentada para devolverle la viabilidad a nuestra empresa. Y ante todo, el propósito de El País S.A. de atender todos y cada uno de los compromisos económicos que adquirió en el pasado reciente y aquellos que surjan en adelante como producto de nuestra actividad.

Quiere ello decir que El País seguirá ofreciendo a nuestros lectores las noticias y la opinión que les ha entregado durante su existencia y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para honrar el compromiso que el 23 de abril de 1950 adquirió nuestro fundador Álvaro Lloreda Caicedo al poner en circulación nuestra primera edición: realizar un periodismo serio y constituir una empresa responsable con los deberes y obligaciones que adquiera.

Ese objetivo y ese propósito queremos renovarlo hoy. Para ello apelamos a la comprensión de todos quienes puedan verse afectados por la aplicación de la ley que nos permitirá recuperar el camino que haga viable nuestro futuro. Nuestra intención es seguir desarrollando la misión que le dio vida a un medio que ha sido vocero de nuestra sociedad y de nuestra comarca a través de siete décadas de trabajo, dedicación y buen periodismo.

Queremos reiterarles a todos, a nuestros lectores, a nuestros acreedores, a los anunciantes, que El País sigue adelante, superando las dificultades y los retos que hoy se le presentan.