Con las firmas del señor Presidente de la República y los Ministros de Hacienda y Educación por parte del gobierno, y de los presidentes del Senado y la Cámara de Representantes, por parte del Congreso Nacional, acaba de promulgarse la Ley 2427 de 4 de agosto de 2025, por medio de la cual la Nación se vincula a la celebración de los 80 años de existencia de la Universidad del Valle y a la celebración de 40 años de funcionamiento de su sistema de regionalización.
La Universidad del Valle, fue creada mediante Ordenanza 12 del 11 de junio de 1945, expedida por la honorable Asamblea del Departamento de Valle; y el Sistema de Regionalización mediante Acuerdo 008 de septiembre 15 de 1986 del Consejo Superior. Ambas fechas son hitos del desarrollo del Departamento. 80 años después, la Universidad tiene diez facultades: Salud, Humanidades, Ciencias de la Administración, Ingeniería, Ciencias Naturales y Exactas, Artes Integradas, Ciencias Sociales y Económicas, Derecho y Ciencias políticas, Psicología y Educación y Pedagogía. 5 institutos de investigación, Cinara, Cisalva, Prospectiva, Ciencias del Mar y Limnología, Paz, y seis centros de investigación, de Género, Cidse, Citce, Cenm, CiBioFi y Cedetes.
Con 35.000 estudiantes, de los cuales 14.000 están en 9 sedes regionales y 5 nodos, 51 % son mujeres, más de 3000 se reconocen como afrodescendientes y más de 1000 como indígenas. La gran mayoría de esos estudiantes son de los estratos socioeconómicos menos favorecidos. Tiene 25 doctorados, 95 maestrías, 49 especializaciones, 139 programas profesionales y 71 tecnológicos, para un total de 379 programas, 914 profesores nombrados, 61 % con título de doctorado, y 639 profesores ocasionales y de hora cátedra.
Podemos decir con orgullo que no es entendible hoy el desarrollo social, cultural y económico del Valle del Cauca sin la Universidad del Valle, cuya madurez académica, extensión geográfica y el número de sus estudiantes la convierten en el patrimonio cultural más valioso de la región. La ley de honores hace un reconocimiento a esa historia al exaltar las virtudes de sus directivos, docentes, personal administrativo, estudiantes, egresados, pensionados y, en general, de toda la comunidad universitaria, por sus aportes valiosos al progreso de la región y del país, a lo largo de esos ocho decenios.
Es un reconocimiento que viene con un generoso aporte, pues autoriza al Gobierno Nacional para que incorpore dentro de Presupuesto General de la Nación, correspondiente a las cinco vigencias fiscales siguientes a la aprobación de la ley y de conformidad con los artículos 288, 334, 341, 346, 356 y 357 de la Constitución Política, así como de las competencias establecidas en la Ley 715 de 2011, las partidas necesarias para financiar, dentro de los objetivos de su Plan de Desarrollo Institucional, proyectos de infraestructura, dotación, bienestar universitario, investigación y extensión hasta por el valor de cien mil millones de pesos. Recursos que, por supuesto, son adicionales al presupuesto normal de la Universidad.
Esa ley cuyo origen fue la dirección de la Universidad, es el resultado del esfuerzo conjunto y generoso de toda la bancada parlamentaria del Valle del Cauca, sin distingo de partidos, que se unió para presentarla y promoverla, acto solidario que debe tener el reconocimiento de los vallecaucanos y una demostración fehaciente de que la unión hace la fuerza.