Definitivamente, procesos de largo alcance, por lo menos en lo social y ambiental, es más viable que lleguen a un feliz y buen término cuando son liderados por la sociedad civil, que cuando son desde la institucionalidad.

Hay cientos de organizaciones y personas en nuestra ciudad que llevan años trabajando por el bien de nuestros recursos hídricos, bosques y emprendimientos sociales que no reciben ayuda estatal, llámese alcaldía, gobernación o nación. Los gobiernos de turno de cuatro años, contratan gente nueva que tienen que arrancar de cero y muchos ni conocen las problemáticas locales, en vez de buscar entre quienes tienen la película clara y tienen las posibles soluciones a la mano. Muchas veces se contratan funcionarios de otras ciudades que no conocen la dinámica de nuestra ciudad.

Allí es donde hay que salir a conseguir recursos de cooperantes internacionales donde también debería estar presente la institucionalidad. En 2024, el año de la COP 16, se hizo el documental ‘Cali Verde, Testimonio de Héroes Ambientales’, donde se mostró el trabajo de algunas de las muchas personas que trabajan en el medio ambiente… y que yo sepa, la Alcaldía o el Dagma no han hecho contacto con ellos para saber cómo apoyar y nutrirse de esos procesos consolidados.

Pongo ejemplos concretos. Fundaciones reales que llevan años identificando los actores en los territorios alrededor de las cuencas de nuestros ríos, información valiosa hecha desde lo civil cuando debería haberse hecho en conjunto con el gobierno; otros trabajando por la alimentación sostenible y las huertas urbanas, Organizaciones comprometidas con la problemática del reciclaje, otros en proyectos responsables de reforestación, varios con reconocimiento internacional en el cuidado de las tortugas y el cuidado del agua, a quines les vendrían bien recursos estatales para seguir avanzando de manera articulada, para no desgastarse cada uno por su lado, cuando se pueden unir fuerzas para que todos rememos para un mismo lado.

Se requiere continuidad para que los efectos sean duraderos, para el bien de todos y no por intereses particulares o electorales. Hago un llamado a todos, sociedad civil, empresarios, gobierno local y me incluyo, para que nos visibilicemos, podamos ver donde están las verdaderas necesidades y seamos responsables con las generaciones venidera. como dice un proverbio indígena, “La tierra no nos pertenece, es un préstamo de nuestros hijos.”

Posdata. Por qué los operadores de telefonía celular facilitan tanto entrar y dificultan sobremanera cambiar de plan o suspender el servicio. Pase una mañana tratando de cambiar de plan y nunca puede hablar con un humano, solo con robots. Algunos me dirán que obedece a las dinámicas del negocio donde prevalecen las utilidades de la empresa y no el respeto a los clientes.

Lo mismo que pasa con las EPS, toca recurrir a tutelas para conseguir la atención a la cual están obligadas a prestar, pagadas del bolsillo en la mayoría de las veces de la sociedad menos favorecidas. Pongámonos todos la mano en el corazón y construyamos una sociedad más justa. Recuerden que esto es solo un préstamo.