En Colombia es urgente la creación de una institución cuya tarea sea la defensa y robustecimiento de la capacidad estatal ante ataques cibernéticos, en especial a aquellas instituciones que son consideradas de interés nacional. El reciente ataque masivo a la compañía IFX Network, con presencia en más de 17 países y que les presta sus servicios a instituciones como la Superintendencia de Industria y Comercio, la Superintendencia de Salud, el Consejo Superior de la Judicatura, el Ministerio de Salud y Protección Social, entre otras entidades es muestra de la urgencia con la que se necesita este tipo de entidad.

Los ataques cibernéticos, según los académicos Robert D. Blackwill y Jennifer M. Harris, en su libro War by Other Means, son una herramienta dentro del arsenal de espionaje y estrategias geoeconómicas de los países a nivel mundial. Según los autores, la geoeconomía es el uso de herramientas económicas para conseguir objetivos geopolíticos deseables. De esta manera, un ataque cibernético puede ser considerado como parte de la estrategia geoeconómica siempre y cuando sea promovido, o implícitamente aceptado, por un Estado y que tenga un claro objetivo económico.

El hecho que se hayan hecho ataques a instituciones como las Superintendencias de Salud y Comercio, así como al Ministerio de Salud y las cortes, demuestra que la intención no es solo afectar a instituciones económicas, sino también a las vitales para el correcto funcionamiento del Estado y demuestra una clara intención de afectar la estabilidad del país.

Lo preocupante de este suceso es que, según Julio Cesar Mancipe, asesor TIC de la Presidencia, en un reportaje para El Tiempo, Colombia se entera del ataque por una alerta hecha por el gobierno de Chile, país que también fue afectado por el ciberataque a IFX Networks.

Ahora, este tipo de ataques no son nuevos. En el 2021, según un reporte de Noticias Caracol, desde varios estados venezolanos, el régimen de Maduro atacó, por un tiempo prolongado, los servidores del comando general de las Fuerzas Militares en Bogotá, desde donde lograron extraer información militar delicada. Esta incluía coordenadas de las bases de aviación de la Fuerza Aérea, radares de sistema de defensa aéreo a lo largo y ancho del país, ubicación precisa de batallones, campos petroleros y centrales hidroeléctricas, entre otros. Esta información es sin duda delicada y es de interés nacional que no sea filtrada.

Por consiguiente, es urgente que el gobierno y las fuerzas de oposición se unan para crear una agencia que vele por la defensa cibernética del Estado colombiano. Esta deberá estar regida por altos estándares técnicos y éticos, para evitar que se convierta en una institución al servicio de la persecución política, y asegurar que vele por los intereses nacionales del Estado y sus ciudadanos. Esta iniciativa institucional deberá tener carácter urgente, pues seguimos estando a merced de actores cibernéticos inescrupulosos que, en los primeros seis meses de este año, ya han intentado más de 5,000 millones de ciberataques en Colombia.