Así como Jorge Luis Borges escribió su conocida ‘Historia universal de la infamia’, un buen escritor podría aventurarse a la redacción de una ‘Crónica general de la tontería’. De concretarse ese proyecto, es muy probable que el libro sea un éxito en ventas, porque todos los días y en todas partes los seres humanos se dedican a cometer tonterías, renovando de manera permanente el arsenal de noticias al respecto.
Hasta el momento el campeonato indiscutible de las boberías se lo llevan nuestros ‘paisanos’ del otro lado del Atlántico, los habitantes de las Islas Canarias. No cabe en la cabeza de un ser medianamente prudente y racional volver a poblar, construir y sembrar en las laderas de un volcán que hace apenas 50 años había despertado con violencia. Medio siglo es un breve parpadeo en la historia geológica del planeta.
No se trata de aquellos mega-volcanes que llevan miles de años dormidos, como el que se afirma que existe en las profundidades de Yellowstone, en Estados Unidos, y cuya erupción tomaría a todos por sorpresa. Ni siquiera se trata de nuestro volcán Arenas, contiguo al nevado del Ruiz cuyo tiempo de inactividad es de 140 años aproximadamente. Ese siglo y medio permitió que la gente se olvidara del volcán y construyera lo que fue Armero.
Es que el volcán que desde hace varios meses arroja lava en las Islas Canarias hizo lo mismo hace apenas 50 años y sin embargo la gente, en actos de suprema tontería, edificó decenas de casas y plantó miles de bananos en la zona. Hasta ahora y gracias a Dios la mayoría de los daños han sido materiales.
La naturaleza no se cansa de dar señales sobre el abuso de sus recursos y su consecuente efecto nefasto sobre la climatología del planeta. En la noche del viernes pasado una impresionante serie de tornados se produjo en la región central de Estados Unidos. Pero no faltan los consumidores desmedidos que en actos de tontería extrema ponen en duda la validez de las advertencias.
Tontería inmensa la de quienes a lo largo y ancho del mundo se niegan a vacunarse contra el Covid-19. La rapidez del contagio y la alta letalidad están más que comprobadas. Sin embargo, en algunas ciudades de la culta Europa y también de Estados Unidos, los negacionistas hacen marchas y causan alborotos. No es extraño, entonces, que las autoridades estén estrechando el cerco a los insumisos.
Una y otra vez llegan las noticias sobre personas quemadas por el uso imprudente de la pólvora. Es preciso reconocer que la labor de nuestras autoridades en este punto ha sido de constante, pero infructuosa advertencia. La famosa ‘alborada’ que nació en tierras antioqueñas para celebrar el primer día de diciembre se ha extendido por todo el país.
En este punto es bueno precisar que el uso indebido de la pólvora puede pasar de tontería a imprudencia criminal cuando los quemados son niños. Nada más trágico y triste que las imágenes de pequeños a quienes la pólvora los dejará marcados por el resto de sus días.
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La reciente transacción que permitió a la aseguradora contratada asumir el pago del detrimento patrimonial señalado por la Contraloría en el caso Hidroituango, permitirá no solamente la terminación de la gran obra de infraestructura, sino que liberó a Sergio Fajardo de las amarras que tenía. Hasta ahora el candidato Fajardo es el más opcionado para detener el tornado populista llamado Petro.