El mundo sigue conmocionado por la muerte de los cinco tripulantes que fallecieron a bordo del sumergible Titán, el cual se encontraba en una expedición buscando los restos del Titanic. De acuerdo con la Guardia Costera estadounidense y los organizadores de la expedición, los cincos pasajeros a bordo del submarino perdido el domingo cuando efectuaban un viaje turístico -en el Atlántico Norte- perdieron la vida por la “implosión catastrófica” de la nave, anunció el contraalmirante del servicio de Guardacostas estadounidense, John Mauger.

El rastreo llegó a ser de unos 13.000 km2. | Foto: Oceangate

Asimismo, agregó también una “pérdida catastrófica de presión” en la nave como causa del accidente, durante una rueda de prensa en Boston.

Nada más conocerse el desenlace de esta tragedia, el Wall Street Journal reveló que la Marina estadounidense había detectado una señal que indicaba la probable implosión del sumergible el domingo, poco después de su desaparición.

La muerte de los cinco tripulantes del submarino Titán ha estremecido al mundo. | Foto: AFP

“Estos hombres eran verdaderos exploradores que compartían un marcado espíritu aventurero y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo”, dijo en un comunicado OceanGate, al lamentar la muerte de los tripulantes.

¿Cómo ocurrió la implosión del submarino?

La Guardia Costera estadounidense, a la cabeza de un equipo internacional de búsqueda, anunció que un ROV -vehículo de control remoto- encontró “un campo de restos” esparcidos a menos de medio kilómetro de la proa del Titanic, el célebre transatlántico que naufragó hace 1912.

La implosión ocurre cuando la presión dentro de un espacio contenido es mayor de lo que este puede soportar, lo que provoca que se genere una fuerza hacia adentro.

Un experimento que los profesores de ciencias suelen realizar para que sus alumnos muestren este efecto es calentar una lata de refresco vacía. Luego colóquelo en un líquido congelado, con la abertura hacia el líquido congelado. La lata cae sobre sí misma como si fuera aplastada”, menciona el Diario AS.

Una implosión es el colapso o colapso hacia adentro de un objeto o estructura debido a una diferencia de presión. Sucede cuando la presión interna es mayor que la presión externa, lo que provoca que el objeto se deforme hacia adentro. En otras palabras, es el fenómeno opuesto a la explosión, donde la presión dentro de un objeto excede su capacidad de contención y causa una liberación violenta de energía hacia afuera.

El objeto se contrae o se colapsa debido a las fuerzas de compresión generadas por la diferencia de presión. Esto puede ocurrir en diferentes situaciones, como cuando un recipiente sellado se somete a una disminución rápida de la presión externa, o cuando la presión dentro de un objeto excede su resistencia estructural.

Esta imagen sin fecha, de OceanGate Expeditions, muestra su lanzamiento del sumergible Titán desde una plataforma. | Foto: Handout/OceanGate Expeditions / AFP

En el caso del submarino Titan, ya se habían planteado preocupaciones en el 2018 sobre su diseño y su capacidad para resistir altas presiones. Aunque fue desarrollado en colaboración con la NASA y la Universidad de Washington como lo comenta el CEO Stockton Rush (fallecido en el suceso del sumergible Titán).

La nave fue construida a base de carbono y titanio y los expertos comentan que debería tener la capacidad de soportar las presiones a las profundidades, las cuales la compañía calificaba para poder alcanzar profundidades de aproximadamente o 4,000 metros .

El sumergible "Titán" desapareció cuando se dirigía a explorar los restos del Titanic. | Foto: OceanGate Expeditions

La presión a la que se encontraba el submarino cuando se situaba en las cercanías del Titanic era de 400 atmósferas, o lo que es lo mismo, un peso de 4.000 toneladas por cada metro cuadrado de estructura. Es decir, algo soportable únicamente para ciertos materiales de gran resistencia, pero inviable para cualquier ser humano”, menciona el portal National Geographic.

La ventana de visualización del Titan, según uno de los antiguos empleados de empresa OceanGate, David Lochridge, destacó que el sistema de alerta sonaba solo “milisegundos” antes de producirse la implosión y reveló que el submarino Titán solo tenía la capacidad de resistir una presión de hasta 1.300 metros, en contraste con los 4.000 metros afirmados por la compañía.

*Redacción El País

*Con información de AFP