Un trágico hecho tiene en vilo y luto a una mujer estadounidense cuyo nombre es Adrienne Jones-McAllister, luego de que su esposo Keith McAllister perdiera la vida al ser arrastrado por una sala de resonancia magnética en un centro médico ubicado en Westbury, Nueva York.

Todo sucedió en el momento en que Adrienne estaba siendo sometida a un examen de rodilla cuando ella le pidió a su esposo que ingresara a la sala para ayudarla a bajarse de la mesa. Sin embargo, al cargar una cadena de 20 libras que utilizaba para el entrenamiento de pesas, el campo magnético de la máquina arrastró al hombre.

“La máquina lo giró, lo arrastró y él golpeó contra la máquina”, aseguraron las autoridades.

Todo sucedió en el momento en que Adrienne estaba siendo sometida a un examen de rodilla cuando ella le pidió a su esposo que ingresara a la sala de resonancia magnética para ayudarla a bajarse de la mesa. | Foto: Getty Images

La mujer rompe el silencio

“Me dijo adiós con la mano y luego todo su cuerpo se quedó inerte”, fueron las devastadoras palabras de Adrienne Jones-McAllister cuando el amor de su vida falleció.

En entrevistas que concedió a reconocidas cadenas de televisión como BBC News y News 12 Long Island, relató como fueron esos momentos trágicos.

“Se quedó flácido en mi brazo. Y luego todo su cuerpo se desplomó. En ese instante, la máquina lo giró, tiró de él y lo metió en el resonador. Me dijo adiós con la mano. (...) No lo puedo creer. Todavía no puedo asimilar todo esto”, manifestó la mujer entre lágrimas.

Además, explicó que por no retirarse de su cuerpo el objeto que utilizaba para sus entrenamientos, fue lanzado de manera violenta porque presentó una atracción por el imán del resonador. Aunque una técnica del centro médico intentó detener el impacto de la máquina, desafortunadamente no fue posible.

“Yo dije: ‘¿¡Podrían apagar la máquina, llamar al 911, hacer algo, apagar esta maldita cosa!?”, se cuestionó Jones-McAllister en ese momento.

Minutos después, con varias heridas de gravedad, McAllister fue liberado de los impactos del resonador y lo trasladaron al hospital en donde estuvo internado hasta que su deceso se dio al día siguiente. De hecho, según los hechos contados por su esposa, tuvo varios paros cardiacos tanto en el rescate como en la atención médica de emergencia.

Por otro lado, Adrienne Jones-McAllister resaltó que Keith McAllister siempre solía portar la cadena con candado porque era parte de su rutina de ejercicio.

Sin embargo, varios centros médicos han advertido en reiteradas ocasiones que en lugares donde hay máquinas de resonancia magnética es prohibido que las personas ingresen con prendas metálicas, con el fin de evitar riesgos, algo contrario que sucedió en esta ocasión en Westbury, Nueva York.